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Obsidiana

La obsidiana es una piedra curiosa, tan negra que es capaz de brillar y desprender una luz tan grande como la de mil espejos, irradiando una gran energía a pesar de su cuerpo opaco. 

Se la considera piedra de lucha y de fuego ya que procede de lo más profundo de la tierra.

Piedra protectora, utilizada desde siempre tanto para rituales como para dar caza a las presas que servía para alimentarse.

Es frecuente encontrarla con vetas blancas, y es por esto que se la compara con el manto de la noche, como si las vetas fueran las estrellas que brillan en un cielo oscuro, con la ausencia de la luz que esconde todos los secretos del universo.

La obsidiana es la piedra de la fuerza de voluntad, de la tenacidad, la frugalidad, la disciplina y el deseo de llegar lejos.

Es buscadora de la verdad interior, y aunque se encuentra en las primeras pautas de la evolución, también es la piedra más elevada, la que está a punto de alcanzar al ser, y para ello no evita esfuerzo alguno y se entrega a todo trabajo.

Si este carácter corresponde al tuyo, no lo dudes, tu piedra mágica personal es la obsidiana.

Colocación

Los puntos energéticos que mejor se complementan con esta piedra son los hombros, las rodillas, los codos, las muñecas y la nuca, pero en general todas las articulaciones, incluidas las mandíbulas, ya que está muy relacionada con la estructura del organismo.

Como joya o talismán de fortuna y amor se puede colocar en cualquier parte del cuerpo y en cualquier dedo, engarzada preferentemente en plata, platino o cuero natural.

Sus mejores puntos son los dedos pulgar y anular, y la muñeca o los tobillos.

Piedras de apoyo

Trabaja muy bien sola y también en compañía, ya que es capaz de absorber y reflejar energía.

Las piedras que mejor le van son las opacas como son:

Con las piedras luminosas, como el diamante o el rubí, puede robarles energía, y al ámbar y la esmeralda, dominarlas del todo.

La amatista es la única que queda fuera de su influencia, y le puede ayudar a proyectar la mente y el alma sin perder su energía.

Su mejor compañera es la piedra común, equilibra sus cualidades y disminuye su negatividad.

Salud

Sus puntos fuertes de actuación son el aparato óseo y las articulaciones, actúa como prevención y curación, también calmando dolores.

Se ha utilizado mucho contra el mal de ojo, los hechizos, celos, rencor y todo tipo de envidias, devolviendo a todo aquel que los creó todo su mal.

Ayuda a recuperar la visión o a agudizar el resto de los sentidos en caso de falta de visión total.

Ayuda a conciliar el sueño evitando el insomnio y alejando la ira, la rabia y el desánimo.

Es muy eficaz contra vicios y dependencias varias ya que favorece la fuerza de voluntad.

Ayuda a recuperar la alegría de vivir a través de la fuerza y potencia interiores, haciendo que la persona se sienta fuerte y valiente ante los retos y los problemas.

Dinero

Es capaz de atraer el dinero y la fortuna a través de la fama, la gloria y el reconocimiento de la labor desempeñada, siempre que haya un gran esfuerzo y trabajo detrás de ello.

Es buena para ascensos y para personas que tengan puestos de mando.

Es piedra de lo más profundo de la tierra por lo que le favorece a todas las profesiones asociadas como arqueólogos, paleontólogos o antropólogos.

Es protectora con agricultores, escaladores, gobernantes y capataces, así como a profesiones que estén mal vistos o prohibidos socialmente.

Es piedra que puede otorgar tanto dinero como el diamante, pero no será gratuito, añadirá una carga o responsabilidad al beneficiario.

Amor

Es piedra de amor, pero necesita de piedras rosas, amatistas, aguamarinas o de jade para sensibilizarse, ya que por sí sola le cuesta mucho influenciar a alguien para que muestre sus sentimientos.

Es por esto que está más recomendada para amores de masas, para ayudar a que la persona sea seguida y reconocida por las masas, dándole fama, magnetismo o popularida, más que amor sentimental.

Es capaz de consolidad relaciones pero siempre que estas estén en marcha, y como contra partida también es capaz de alejar a las personas y cortar relaciones si estas ya son desagradables o no convenientes.