El nombre de la piedra crisocola en griego significa “amante del oro”, ya que se consideraba que tenía la propiedad de atraer ese metal.
La crisocola es altamente femenina, es la piedra ideal para todos los trastornos femeninos, como las depresiones provocadas por la menstruación, ciclos menstruales irregulares o dolorosos, dolores de espalda o de ovarios.
También es utilizado para calmar los dolores de quemaduras, abrasiones, llagas y úlceras externas e internas.
En el aspecto emocional puede resultar de gran ayuda para mantener el control sobre los comportamientos que se puedan descontrolar, calmando el dolor y la pena excesivos e infundiendo en su lugar paz, serenidad, consuelo y resignación.
Es una buena piedra para cualquier desequilibrio relacionado con la garganta, incluso para desequilibrios tiroideos, trastornos vocales, faringitis, laringitis… también es muy eficaz para dolores de cervicales, en general todo lo que está localizado en el cuello.