El granate por su color rojo se asocia a las propiedades del rubí, la cornalina y el ámbar rojo.
Usado como talismán, preserva de accedentes en los viajes, pero si ha sido adquirido por medios deshonestos estas cualidades se invierten.
En el plano físico se suele utilizar contra desórdenes menstruales, alteraciones psíquicas y ataques epilépticos. También como purificador de la sangre y como protector contra la artritis y descalcificaciones óseas.
Junto a la turmalina negra actúa como depurativo digestivo.
Combate la depresión, la fatiga y el letargo, activa la imaginación y despierta la creatividad.