El jaspe sanguneo es una piedra a la que se asocia fuertemente con el valor y la fortaleza de ánimo y de hecho refuerza el cuerpo emocional y en consecuencia la energía mental y espiritual cuando es necesario.
En el aspecto físico, el jaspe rojo resulta especialmente indicado para aliviar trastornos estomacales e intestinales, incluso para regular afecciones pancreáticas.
Como toda piedra rojiza es ideal para trastornos relacionados con la sangre, el sistema circulatorio y el sistema cardiovascular.
Constituye además un excelente limpiador del cuerpo físico, eliminando desechos del hígado, el bazo y la sangre, lo que le hace ideal para recuperarse después de esfuerzos puntuales.