El Lapislázuli es hoy en día principalmente un purificador mental y espiritual, que refuerza todos los cuerpos sutiles y los alinea entre sí.
Es capaz de deshacer bloqueos inconscientes, pone en comunicación la mente consciente con la intuitiva, aquí es donde entra su gran poder de desbloqueo de traumas inconscientes, haciendo posible esa comunicación.
Por su color azul, está ligado a todo el sistema respiratorio.
Espiritualmente es muy útil para encontrar el camino de la iluminación, aumenta el poder espiritual y el desarrollo del cuerpo mental.
Es capaz de abrir el camino al conocimiento y además de hacer que ese conocimiento salga al exterior ya que potencia la expresión y la comunicación para ello.
Es capaz de armonizar los cuerpos sutiles con el cuerpo mental, pero su mayor potencial está en penetrar, en desbloquear, por lo tanto lo mejor es acompañarla de otra piedra acorde a la dolencia a tratar.
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