El corindón es un cristal muy útil para reforzar con firmeza la unión etérea y mental, armonizando los dos cuerpos, y de esta forma mejora notablemente los procesos cerebrales.
Su energía es muy positiva y proporciona seguridad emocional en momentos de duda y zozobra.
Se puede decir que es un cristal muy armonizador.