La turquesa en el plano emocional absorbe los sentimientos negativos, si lo combinamos con algún cristal canalizador como puede ser el cuarzo ahumado, lo hace ideal para expulsarlo al exterior.
A nivel físico, el azul verdoso de la turquesa aúna los colores curativos, el verde, lo que la hace ideal para combatir todas las enfermedades relacionadas con el sistema respiratiorio