En gemoterapia el herkimer es considerado como un diamante auténtico, que tiene las mismas propiedades que éste aunque su composición sea distinta debido a que tiene una densidad mucho menor y menor dureza.
Reduce las tensiones y ayuda a conciliar un sueño reparador. Consigue armonizar los cuerpos sutiles con el físico.
Es un gran amplificador y canalizador de energías superiores, por lo que es muy utilizado en la meditación, facilita la conexión de espíritus afines, así como la interrelación el yo superior.