La obsidiana copo de nieve tiene colores tan extremos, el blanco y el negro, sin ninguna tonalidad intermedia, simboliza la esencia de los contrastes vitales: día y noche, luz y sombra, bien y mal, femenino y masculino, Ying y Yang.
Es quizás una de las gemas más apreciadas por su contraste, el negro absorbe las energías nocivas que invaden nuestros cuerpos y los puntos blancos representan la pureza atrapada detrás de esas vibraciones tenebrosas y la luz que alumbrará nuestro camino.