El rubí es una piedra de poder, creativa, generadora y con una gran capacidad constructora.
Es una piedra mágica que influye en el ser humano abriendo la mente para tomar decisiones y actuar según estas.
Tiene una gran fuerza para abrir las puertas necesarias y llevar a buen puerto las iniciativas que se toman.
Da decisión, impulso, actividad y energía para manejar los hilos de nuestro destino, ya que hay que tener en cuenta que es una piedra con gran vitalidad.
No es una piedra que de resultados de forma inesperada, de forma milagrosa, sino que es una piedra que da sus frutos tras el esfuerzo, la voluntad, tras resolver y crear.
Es piedra de gran poder, de sangre, piedra del corazón, que es capaz de activar los principios vitales en todo lo que toca, ya sea en personas como en proyectos o situaciones.
El rubí no deja que se instale la pasividad y la indecisión, la pereza y la desidia, pero hay que tener cuidado con su poder y no descansar sobre su fuerza todas nuestras necesidades, ya que de la misma manera que puede hacer el bien, ni nuestros intereses no son honestos y sinceros, y nos regimos por la codicia, nos llenará de angustia y temores.
Hay que tener cuidado con intentar poseer a los objetos que no transcienden, como puede ser el rubí, porque corremos el peligro de que nos posea ella a nosotros por lo que no hay que obsesionarse con el hecho de poseer un rubí.
Si te identificas con este carácter, no lo dudes, tu piedra mágica personal es el rubí.
Está relacionado con tres centros energéticos, la coronilla, el tercer ojo y la base de la columna vertebral o cóccix, y el bajo vientre o pubis.
Unas de las zonas donde tiene mayor influencia es la cabeza, pero también actúa de forma eficaz en todo el sistema sanguíneo y muscular, por lo que puede colocarse en la yugular, la femoral y las venas que corren por las muñecas. Así como en un músculo específico si se quiere actuar directamente sobre él.
Como joya o talismán de fortuna y amor se recomienda llevarlo a la altura del corazón, sobre el esternón, pero hay que evitar que se pose sobre el plexo solar o boca del estómago.
Como anillo su lugar ideal es el dedo índice, aunque también se puede colocar en los dedos pulgar y corazón, pero no se recomienda en el anular porque crea conflictos entre el deseo y la posesión, ni en el meñique, porque distorsiona la generosidad y la comunicación.
Se lleva bien con cualquier piedra roja, aunque la hematites o piedra de sangre le sirve de gran ayuda para prevenir ataques, accidentes y hemorragias.
El diamante y el cristal de cuarzo potencian sus virtudes.
La esmeralda y el jade equilibran sus fuerzas.
Con las piedras no se lleva nada bien es con las piedras azules, porque frenan su impulso. Tampoco con las lilas como la amatista, porque la hace perder su objetividad.
Es mejor no hacer combinaciones con estas piedras ya que obtendrás más perjuicio que beneficio.
Hay que poner especial atención cuando se usa junto al diamante, son dos piedras muy poderosas, esta combinación puede aumentar la tendencia a la codicia, la avaricia y la posesión, por lo que deberían usarse cuando la conciencia se encuentre libre de los lazos materiales.
Cuando se lleva como joya o talismán de fortuna y amor, ya sea en la frente, en el cuello, en la muñeca o en cualquier otra parte del cuerpo, se recomienda que vaya engarzado en oro, plata, hilo o cuero natural.
Es una piedra para usarla en todo el cuerpo, ya que estimula y tonifica todo el organismo, al mismo tiempo que estabiliza los nervios y potencia los músculos y el sistema sanguíneo en general.
Protege de cortes, quemaduras y accidentes. Evita y corta hemorragias internas y externas, y ayuda a que la sangre circule mejor y con mayor oxigenación y pureza.
Estimula la sexualidad, dando mayor potencia y fertilidad. Regula los ciclos menstruales y evita la formación de coágulos.
Protege de infecciones e inflamaciones, y dota al organismo de mayor fortaleza.
Ayuda a asimilar las propiedades de los alimentos.
Intercede para que los proyectos se hagan realidad y lleguen a buen fin.
Es favorable para todo lo que funcione con jerarquías y donde sea importante las autoridades, siendo de gran ayuda también en la promoción profesional y en los estudios.
Es una piedra muy adecuada para mantener la mente despejada en asuntos de trabajo y sobre todo en los negocios, favorece la imagen que proyectamos a los demás, las actividades políticas y militares.
Favorece todo trabajo que tenga que ver con tecnología, también actividades alternativas e independientes.
Actúa como protector contra los enemigos, aunque como contrapartida puede provocar envidias.
Puede ser una buena activadora de la economía, pero no se mantendrá por ella, habrá que ir acompañada de un trabajo para que se mantengan y se administren correctamente.
Es una piedra de riqueza, efectiva para el buen funcionamiento del trabajo, el empleo y los estudios, en definitiva, para el desarrollo profesional.
Como toda piedra, tiene su pro y su contra, bien utilizada aportará expansión y generosidad; mal utilizada lo que traerá será codicia y avaricia.
Es buena piedra para los asuntos del corazón, de la pasión y de la autoestima.
No es una piedra que cree fuertes lazos afectivos, es decir, no da garantía de compromisos y continuidad en los amores o en la pareja, y tampoco se puede decir que sea una piedra familiar.
Es capaz de abrir las puertas de la pasión pero no suele abrir las puertas de la lealtad y la fidelidad.
Es piedra de poder, de enamoramiento, posesión, pasión, imposición, e incluso de potencia y fertilidad, pero no es piedra de amores estables.
Se puede utilizar para cosas puntuales en el amor, como la concepción de un hijo o una conquista pero no para dar estabilidad a una pareja.