Las piedras y los cristales influyen directamente sobre los centros de energía corporal y sirven para armonizar los colores del aura, desbloquear las energías de los centros energéticos y así permitir que fluya libremente en la mente, el cuerpo y el alma.
Son capaces de curar y equilibrar el estado de ánimo, la mente e incluso de curar y equilibrar el cuerpo, para ello es necesario que las energías circulen libremente por todo el cuerpo.
Atraen la fortuna y la estabilidad, las buenas ideas y son capaces de llevar a buen término los proyectos.
Atraen el amor, la compresión y la sensibilidad.
En definitiva despertar la conciencia y lograr una armonía interior y exterior, dándonos una nueva visión de lo que somos y de lo que nos rodea.
Para operar a nivel físico con ellas, es saber dónde deben colocarse sobre el cuerpo humano, o cómo y dónde llevarlas como joyas o talismanes de fortuna y amor.
Para operar a nivel esotérico, espiritual o de proyección mental o astral, se recomienda la ayuda de una persona experimentada, evitando, dentro de lo posible, prejuicios o creencias preconcebidas, para dejarlas actuar sobre los centros de energía corporales sin interferencias de creencias preconcebidas.
Las piedras, han acompañado al hombre y sus rituales desde el principio de los tiempos, y han sido muy apreciadas como amuletos, o simples adornos, pero también, como base reguladora del equilibrio de la salud del cuerpo, la mente y el alma.
En la antigüedad, los “brujos” se fijaban quizás más en el color, que en la piedra en sí, quizás por eso, se hicieron las primeras analogías entre los colores, los chakras y los signos del zodiaco, aunque no hay un acuerdo general entre dichas analogías.
La analogía entre los colores y las piedras se debe más a la sintonía de un color con un área del cuerpo y su correspondencia con el centro de energía corporal y el signo del zodiaco de la persona, que a la composición mineral de la piedra, con excepción del diamante, que al estar hecho de carbono es un fiel reflejo de los seres vivos y orgánicos.
Las piedras y los cristales cuentan con sus colores, los cuales tienen una simbología conocida:
Si una piedra se utiliza como remedio curativo, mágico o proyector mental o astral, la colocación sobre el cuerpo no debe durar menos de 7 minutos ni más de 49.
Cuando es utilizada como joya, debemos dejarle descansar cada siete días, y pasar por un proceso de limpieza y recarga.
Las piedras en general se recargan muy bien en parajes naturales, montes, bosques, manantiales…
Cualquier piedra, se debe limpiar pasándola por tierra o arena y lavar en agua de mar o de manantial, y dejar que se seque al sol, si es posible el sol del atardecer y en un lugar donde le de el aire.
Finalmente guardarla en una caja de cristal.