Cada día te ofrecemos una sección del Libro del Tao para que si así lo quieres la leas y medites sobre ella
XXXII
El Tao no tiene nombre. Pese a que su fondo sea minúsculo, el mundo entero no osa sujetarlo. Si los príncipes o los señores pudieran adherirse al Tao, todos los seres del mundo se someterían a ellos El cielo y la tierra se unirían para hacer bajar un dulce rocio, los pueblos sin constricción alguna se pacificarían por sí mismos. Quien inaugura una institución establece las diversas funciones. Las funciones una vez establecidas, es preciso parar su multiplicación. Quien detiene a tiempo esta multiplicación puede conjurar toda catastrofe. El Tao es al universo lo que los arroyos y los valles son al río y al mar.
- Lao Ts