Cada día te ofrecemos una sección del Libro del Tao para que si así lo quieres la leas y medites sobre ella
XII
Los cinco colores ciegan la vista del hombre, los cinco tonos ensordecen el oído del hombre, las carreras y las cacerías extravían el corazón del hombre, la búsqueda de tesoros excita al hombre a cometer el mal. De ahí por qué el santo se ocupa del vientre y no del ojo. De ahí por qué se rechaza éste y se elige aquel.
- Lao Ts