Cada día te ofrecemos una sección del Libro del Tao para que si así lo quieres la leas y medites sobre ella
XIV
Al mirarle no se le ve, se le llama invisible. Al escucharle no se le oye, se le llama inaudible. Al tocarle no se le siente, se le llama impalpable. Estos tres estados cuya esencia es indescifrable se confunden finalmente en uno. Su cara superior no está iluminada, su cara inferior no está oscura. Perpetuo, no puede ser nombrado, y así el pertenecer al reino de las sin cosas. Es la forma sin forma y la imagen sin imagen. Es fugitivo e inasible. Acogiéndolo, no se ve su cabeza, siguiéndolo, no se ve su espalda. Quien tome las riendas del Tao antiguo dominará las contingencias actuales. Conocer lo que es el origen es asir el punto nodal del Tao.
- Lao Ts