El ojo de tigre se asocia directamente con el sol. Protege a quien lo lleve de vibraciones negativas, tanto si vienen de circunstancias adversas, como de otras personas o cosas.
Es un cristal que se ve diferente dependiendo de la luz que refleje, potencia la facultad de analizar u observar situaciones o circunstancias desde diferentes puntos de vista; algo que fortalece la autoestima y la seguridad interior.
Resulta ideal para aplicar a personas de gran potencialidad creativa, tanto espiritual como intelectual, pero que carecen de facilidad para concentrarla en la práctica.
Está indicado para calmar la ansiedad, por lo que corrige rápidamente las alteraciones del sistema nervioso y digestivo si estos últimos son debidos a problemas nerviosos.