El lapislázuli es una piedra armonizadora que abre las puertas del más allá sin necesidad de romper los lazos, recordándonos que somos algo más de lo que creemos ser y que hay algo al otro lado. Nos recuerda constantemente que el universo no tiene fin, todo se mantiene en un eterno cambio y movimiento, simbolizando con ello la iluminación espiritual para aquellas personas que buscan ese algo más en el más allá.
Es piedra tranquilizadora, guarda para el mañana y siembra para siempre, acumulando sin codicia y ayudando a los que lo necesitan.
Aunque no mueve a la codicia, si puede llevar a la desidia, a un exceso de comodidad, dando lugar al engaño, dando más importancia a la apariencia que a la esencia.
Es una piedra principalmente de curación y de amor estable, más que de acción y de poder.
Si este carácter corresponde al tuyo, no lo dudes, tu piedra mágica es el lapislázuli.
Es una piedra que está especialmente vinculada a la nuca y la garganta como centros energéticos del cuerpo humano.
También suele ser muy eficaz en la palma de la mano, en los labios, los oídos o las orejas, así como en los dedos anulares y pulgares.
En general se puede usar en cualquier zona que esté especialmente bloqueada o congestionada, ya sea una mucosa o una articulación o músculo atrofiado.
Como piedra de curación que es, se puede colocar en cualquier parte del cuerpo para sanar y aliviar, para depurar y descongestionar.
Como joya o talismán de fortuna y amor se puede poner en el dedo índice, será muy negativo para los negocios, nos hará desconfiados y desleales. Pero si lo que buscamos es desbloquear gestiones o usarlo con efectos curativos hará que corra libremente la energía curativa siendo enormemente positivo.
Su color oscuro hace necesario el apoyo de piedras más claras para mejorar sus resultados.
Se lleva bien con la amatista, para impulsar la inspiración y la creatividad artística, así como para evitar nerviosismo o problemas psíquicos.
Con el topacio azul, para potenciar sus efectos curativos.
Con el zafiro azul, para depurar y descongestionar los chakras.
También se lleva bien con las piedras verdes y las marrones para todo lo que se refiera a movimiento, relaciones, comunicaciones y trabajo físico.
Con las piedras anaranjadas cuando hay un objetivo, como un ascenso o un sobreesfuerzo.
Con las que se lleva mal son con las piedras amarillas y rojas, ya que actúa de forma contraria, enfriando y frenando sus propiedades.
Sus principales zonas de actuación son la nuca y la garganta, siendo su punto fuerte las cuerdas vocales y las vértebras cervicales.
Mejora notablemente y de forma rápida las vías respiratorias, nariz, boca y garganta, descongestionando la parte superior de los pulmones.
Actúa de forma positiva a la hora de asimilar alimentos como el calcio y el yodo, mejorando notablemente las tiroides, evitando problemas relacionados con estas glándulas como el bocio o las disfunciones de peso.
Actúa contra congestiones renales, inflamaciones, infecciones en general, fiebres, erupciones de la piel y problemas menstruales.
Evita los excesos en los placeres de la vida. Calma y relaja los nervios, alejando dolores de cabeza, migrañas y jaquecas, y también evita la tendencia a la depresión y la apatía.
No es una piedra especialmente asociada a las propiedades ni al dinero, y sin embargo es de gran ayuda para el ahorro y para dar sentido y dirección a nuestras aspiraciones, ayudando a elegir el camino profesional correcto, o bien, evitando que nos desviemos de nuestro camino por intereses o tentaciones que nada tienen que ver con lo que realmente queremos de la vida.
Buena piedra para cantantes, pintores, escritores… para cualquier profesión donde la creatividad y las dotes artísticas sean importantes. Aunque también es buena piedra para aquellos que tengan que preparar su futuro a medio o largo plazo.
También puede ser útil en negocios o intercambios de cualquier tipo, incluso de favores.
Su aspecto negativo lo encontramos en el pesimismo, la falta de ánimos, la indecisión y la pasividad que pueden surgir en los trabajos que requieren constancia y superación.
Influye de forma muy positiva en la estabilidad conyugal y la unión familiar, incluso es una buena piedra para el amor sensual y la conquista a través de la sensibilidad pero frena la pasión.
Es capaz de hacer enigmáticas a las mujeres e interesantes a los hombres pero en la distancia, ya que no es capaz de romper el hielo y propiciar el acercamiento con el sexo contrario.
Es bueno para crear lazos afectivos de todo tipo, pero hay que tener en cuenta que es piedra de continuidad y no de pasión.