Cuando nos enamoramos sentimos que el corazón se desborda de tanta emoción.
Luego llega la convivencia, el día a día y es ahí cuando nos damos cuenta de que cuanto más convives con alguien, cuanto más lo conoces y te conoce, más se manifiestan las diferencias entre ambas. Para que la relación funcione habrá que trabajar para respetar los ritmos y estilos de cada uno. En el camino para afrontar este reto aparece una ayuda inestimable: la Astrología como vehículo de entendimiento entre tú y el otro. No se trata de pensar que todo va a funcionar si nos dejamos guiar por los astros, pero, ¿qué hay de malo en abrirse y conocer al otro desde todas las perspectivas posibles?