Todo lo que ocurre en un espacio cerrado y también lo que se introduce desde el exterior queda grabado en los muebles, objetos y paredes. |
Con los ejercicios anteriores nos hemos ido preparando para empezar a vivir en armonía. No sólo preparando nuestro entorno físico, sino que indirectamente también hemos preparado nuestra mente.
Este artículo cierra la fase de preparación que hemos ido desarrollando y lo hace con algunas prácticas de limpieza energética para realizarlas en nuestro entorno.
No hay que
olvidar que todo lo que ocurre en un espacio
cerrado y también lo que se introduce
desde el exterior queda almacenado en los muebles,
objetos y paredes.<
Con el tiempo, esto puede crear una problemática
"montaña de basura". Los espacios
sin asear producen un efecto de "cansancio",
el estado de ánimo decae y en conjunto
todo funciona más lentamente, nuestro
espacio queda impregnado en los objetos, muebles,
paredes, cortinas... y habrá muchas veces
que necesitemos renovar esa energía,
deshacernos de las malas vibraciones y volver
a empezar.
Se trata de disponer de espacios menos cargados y de renovar la energía con ayuda de alguno de las siguientes prácticas:
Aviso: Cuidado con los elementos de estas prácticas y los materiales de vuestro entorno, no es recomendable echar por ejemplo sal o agua en madera, todas estas prácticas deben ser realizadas de forma controlada atendiendo al elemento a utilizar y el material sobre el que se aplicará.
Es necesario eliminar los residuos energéticos negativos y renovarlos con nueva energía.
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