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Aprenderemos a darnos cuenta si las cosas están en desorden. Es fácil pasar por alto el desorden. |
Con el ejercicio
anterior hemos podido identificar lo que nos
gusta y lo que no nos gusta en nuestro entorno,
orden al fin y al cabo, pero mucho más
superficial, el orden de las cosas que se ven
a golpe de vista.
Es hora de centrarnos en un orden más
profundo, el de la utilidad, las cosas olvidadas
en un cajón o en un rincón de
la mesa.
Lo primero que tenemos que hacer es darnos cuenta que las cosas están en desorden, es fácil pasar por alto el desorden.
Tendemos a pensar que desorden sólo existe cuando, por ejemplo, abrimos un cajón que contiene ropa y están todas las prendas arrugadas y sin doblar, es cierto, esto es desorden, pero también hay desorden cuando lo que contiene ese cajón es ropa que ya no usamos o que no nos gusta, por muy bien colocada que esté.
También encontramos desorden encima de una mesa cuando se amontonan papeles sucios, que no sirven para nada, junto a documentos útiles, hay desorden aunque no salga una hoja de la otra, porque el desorden no está en la forma sino en el fondo- Es este tipo de orden del que vamos hablar ahora, del que no se ve, el que está más escondido.
En el lugar seleccionado en el capítulo anterior, del que ya te habrás deshecho de los objetos que no te gustaban, empezamos el ejercicio de ordenación, no te olvides de llevar contigo papel y lápiz.
Empezamos
por los cajones, abre uno a uno todos los cajones
y puertas de armarios que pueda haber en la
habitación.
De cada cajón o armario, saca cada una
de las cosas que se encuentren dentro y haz
dos montones, en el suelo mismo, donde te sea
más cómodo.
En uno de los montones colocarás las cosas que utilizas habitualmente o que son necesarias conservar como pueden ser documentos legales.
En otro montón coloca todo aquello que no utilizas hace mucho tiempo, incluso encontrarás cosas que no sabías ni que tenías, todas estas cosas están congestionando el flujo de la energía vital de tu vida.
Con cada
objeto hazte una de estas preguntas para saber
en qué montón colocarlo:
¿me gusta? ¿lo necesito? ¿actualmente
me identifico con él? ¿es positivo
para mí en este momento seguir guardándolo
por los sentimientos que tiene asociados? ¿está
roto? ¿lo voy a reparar?, con esta batería
de preguntas podrás hacer una selección
de lo que has de guardar y lo que no.
Cuando se
empieza a tirar cosas que no son necesarias
en nuestra vida de repente y de forma casi inmediata
empieza a suceder algo mágico, cuantas
más cosas viejas uno tira, más
cosas nuevas recibe en forma de pertenencias
y nuevas oportunidades, cosas que realmente
quería y necesitaba. El limpiar y ordenar
un cajón hace que se puedan guardar más
cosas, estamos obteniendo espacio renovado para
las cosas nuevas.
Es imprescindible ser conscientes de la gran
importancia que tiene el limpiar y ordenar todos
los rincones del lugar donde queremos aplicar
el Feng-Shui. Cómo ya hemos comentado
alguna vez, todo está relacionado y el
sencillo acto de limpiar un lugar puede provocar
efectos positivos en otro ámbito de nuestra
vida.
Con todo esto, no quiero transmitir que todo tenga que estar ordenado y limpio siempre, a todas horas, esto podría convertirse en una obsesión y no es esto lo que se pretende.
Durante el transcurso del día, de la semana o del mes, al utilizar las cosas se cambian de sitio, se ensucian, se pone todo en medio, se sacan libros, se dejan abiertos encima de la mesa, los lápices fuera del cubilete, etc, este aparente caos significa movimiento, y de eso trata el Feng-shui, este caos es vida, es el dinamismo de vivir y crear, de hacer cosas, cuando las cosas se mueven se transforman, igual que los ingredientes de una receta finalmente se transforman en un pastel. Este "caos" es positivo, lo que es importante es mantener de una forma constante el orden de todo esto. Una vez terminado lo que se está haciendo reorganizar el espacio para dar espacio a nuevas cosas y que no se pierda en el desorden.
No es conveniente que el caos dure demasiado para que las cosas no se paren, para que la energía pueda fluir y traiga nuevas oportunidades.
Es importante darse cuenta de que, a medida que vamos eliminando las pequeñas cosas que crean el desorden, estamos invitando a que tenga lugar la transformación, permitir que la energía toque tus sueños y los convierta en realidad.
Hay que hacer espacio para recibir lo nuevo.
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