El caimán representa el origen del mundo y del tiempo.
Los aztecas lo consideraron muy hábil cuando sólo era un reptil terrestre y según cuenta la leyenda del México precolombino, los sabios hechiceros se cuidaron de arrojarlo al agua desde una cueva situada en Cuernavaca, para convertirlo en el punto inicial de su calendario. Con semejante antecedente, podemos comprender que el caimán otorga grandes bienes. Supone la prosperidad más positiva. Bajo el amparo del caimán los negociantes tendrán un gran éxito en todo lo que emprendan, los agricultores recogerán grandes cosechas y los militares conquistarán los mayores honores.
En un abanico más amplio de posibilidades, todos poseerán fuerza de voluntad y mucho carácter. Esto no supondrá que vayan a perder el sentido del trabajo, a pesar de que se verán atacados por las preocupaciones y por su propia eficacia. Sin embargo, la capacidad para alcanzar el triunfo les llegará a través del esfuerzo y la habilidad. ¿Verdad que os sorprende el hecho de que los aztecas otorgaran tantas ventajas a un animal que en nuestros zoológicos aparece dormido en la actitud más perezosa? Pero en su medio ambiente, deslizándose silente por las aguas, supone la mayor amenaza. Hemos de destacar que los hombres nacidos el 9 de mayo acostumbran a ser muy revoltosos, pendencieros, fanfarrones e incapaces de guardar un secreto. Mientras que las mujeres nacidas el 3 de abril tienden a quedarse solteras con poco que se descuiden.