Son símbolo de orgullo, autoridad y posición social. Si soñamos que nos arrodillamos ante alguien es una evidente señal de sumisión e inferioridad. Cuando están heridas o débiles significa falta de personalidad o personalidad inmadura. Cuando aparecen sanas son signo inequívoco de viajes inesperados.
Busca tu sueño en el diccionario, selecciona en el índice alfabético la letra por la que empieza la palabra que define tu sueño.