Si tu bebé es un Géminis, aprovecha sus primeros meses de vida que aún no se moverá mucho para ponerte en forma, te hará falta para los próximos años. No tardará mucho en aprender a hablar y andar y recuerda que una vez que empiece no parará, procura estar a la altura o se te escapará de las manos, es muy veloz.
Quizás hayas tenido gemelos o incluso más, ¿no? Bueno pues si no ha sido así, no respires aliviada, porque habrá momentos en los que te parezca que has tenido más de uno, incluso te parecerá que está en dos sitios a la vez.
Lo primero que te vendrá a la cabeza con un niño Géminis es comprar un parque, para quitarle del peligro, si es tan movido, lo mejor es tener una zona reducida donde se pueda mover, pues ¡error!, un niño Géminis necesita moverse, explorar su alrededor y descubrir cosas nuevas y aprender constantemente, sería una verdadera crueldad encerrarle en menos de un metro cuadrado, se sentirá preso en su parque, viendo que hay un montón de cosas fuera que él no puede disfrutar.
Ya sé lo que estás pensando… ¿podré con tanta actividad?, no hay que pasar tampoco del cero al infinito, pero procura que el tiempo que pase en espacios pequeños no sea mucho, le llevaría a un gran aburrimiento mental además del físico, pudiendo provocarle una depresión emocional.
De todas formas vete haciéndote a la idea que un niño Géminis necesita movimiento y sobre todo distracción, procura que esté rodeado de juguetes diversos y muy llamativos que no le aburran, el aburrimiento es lo peor que le puede pasar a un niño Géminis y ten por seguro que te darás cuenta cuando está aburrido, sus gritos tendrán un gran alcance, muy lejos tienes que estar para no darte cuenta.
Las personas que más se pueden sentir molestas con un niño Géminis cerca serán las personas más mayores o las más tranquilas, no comprenden la velocidad que lleva el niño Géminis, piensan que no es normal y nada más lejos de la verdad, ese es su estado natural y sería un error cortarle las alas, bastante difícil es ya ser uno mismo, como para que le impongan una personalidad. Tampoco hay que confundir las cosas, una cosas es no cortarle las alas en su personalidad, en su forma de ser natural y otra muy distinta es poner los límites a la hora de educar. Lo que se quiere decir es que quieras a tu hijo tal como es, entendiéndole y queriéndole sin intentar cambiarlo y algún día te enorgullecerás de algún edificio que proyectó o de algún premio literario que ganó y entonces te darás cuenta de lo bien que lo hiciste cuando no cortaste su creatividad y le dejaste crecer a su manera.
Son niños a los que les encantan las palabras, y si son ellos los que las pronuncian mejor que mejor, son excelentes oradores, no les costará nada leer y escribir, porque la comunicación les encanta. El poder comunicarse con otras personas y poder intercambiar conocimientos les fascina. También suelen ser niños muy hábiles con las manos, pueden hacer de ellos unos excelentes cirujanos, pianistas, magos...
Son niños que viven entre la realidad y la ficción y muchas veces no tendrán muy claro en cuál de las dos están.