- (persona 1) ¿Me perdonas?.
- (persona 2) Sí, vale te perdono, pero me será muy difícil olvidar lo que me has hecho y tardaré tiempo en volver a confiar en ti.
Si seguimos el ejemplo nos daremos cuenta que la persona 2 realmente no está perdonando. El perdonar quiere decir olvidar, es decir, borrar de la memoria aquello que haya hecho la persona 1 y empezar de nuevo sin desconfianza. Inconscientemente cuando confiamos plenamente en una persona y esta nos falla por algún motivo, no somos capaces de interpretar que nos ha pasado, sino que directamente echamos la culpa a la persona y nos hacemos la víctima. En parte es un proceso normal, por el que hemos aprendido desde pequeños, esperamos un culpable y una disculpa y aunque nos llegue la disculpa, soltaremos un discurso sobre como nos ha dolido su manera de actuar. Sin embargo, no hemos asimilado la situación. Repasamos el hecho muchas veces, desde distintos puntos de vista intentando atar cabos sueltos que nuestro inconsciente ha retenido de manera espontánea, pero si nos damos cuenta, siempre analizamos la situación sintiéndonos la víctima.
El ser la víctima duele más que si somos culpables. Ya que la parte culpable lo tiene más fácil, es decir, si te sientes culpable por haber fallado inconscientemente a tu mejor amigo y no acepta tus disculpas, llega un momento en que te aceptas su opción y asimilas como se puede sentir, tu sentimiento de culpabilidad amenguará progresivamente y aceptas el que no quiera perdonarte. Tú le has perdonado, y has sentido sentimientos de culpabilidad. Tu misión ahora es perdonarte a ti mismo y aprender de la situación para que la misma no se repita en un futuro a corto o largo plazo. Por parte de la otra persona, la que no perdona, no solamente guarda resentimiento por la situación creada sino que además con el paso del tiempo elaborará por sí mismo un sentimiento de culpabilidad que será difícil de quitar hasta que no se hable de nuevo con la persona que le afecta.
De hecho, ¿Cuantas veces nos ha fallado una persona a la que nosotros hemos valorado como amigo del alma y hemos dejado de hablarle unos días?. Seguramente que sean muchas las veces que esto pasa. Por suerte la mayoría de las veces se consigue arreglar siguiendo el "protocolo" de las frases que he puesto al principio. Pero si no se consigue arreglar, cada vez que nos cruzamos con la persona que no queremos ver, tenemos un sentimiento de miedo, porque nuestro inconsciente tiene necesidad de perdonar, de hablar y por otra parte, el mismo inconsciente te recuerda la situación por la cual ya no es tu amigo/a.
Lamentablemente las personas somos como máquinas, seguimos siempre un protocolo aprendido y aunque seamos conscientes que ese protocolo asimilado no funciona, somos incapaces de adaptarlo o cambiarlo por miedo a parecer extraños o por temor a que se aprovechen de nosotros. Si hacemos un recorrido mental de todas las cosas que nos han pasado en la vida, llegamos a la conclusión que siempre que hemos perdonado a una persona interiormente antes nos ha ofrecido sus disculpas o bien ha mostrado un comportamiento indirecto que le hace ver como si se sintiera culpable y nos pidiera perdón. Solo así, el ser humano es capaz de perdonar.
Nuestra cultura así lo exige, la Biblia así lo muestra "ojo por ojo", todo tipo de religión te demuestra que si estás arrepentido, te perdonan. Si eres creyente, vas a la iglesia a que perdonen tus pecados. Es toda una gran cultura creada, sin embargo, no significa que sea cierta. Si has leído la trilogía de "conversaciones con Dios" te hará reflexionar sobre el perdón. Venimos de vidas pasadas y pagamos los errores que cometimos en ellas, pero no pagamos por castigo sino por un acuerdo, una especie de purificación para limpiarnos de toda esencia negativa. Dios nos recuerda que somos amor y por tanto si cometemos una falta, no se nos castiga por ello, somos conscientes del error que hemos cometido y también nosotros nos castigamos por ello, sintiéndonos mal. Por tanto llegamos a una sola conclusión, el bien y el mal no existe, somos nosotros, con nuestros juicios, los que interpretamos el bien o el mal.
Partiendo que todas las personas somos amor, también es fácil llegar a la conclusión que cada persona es libre para vivir esta vida como ella quiera, sin prejuicios ni críticas. Por tanto, no debemos esperar una disculpa para perdonar, sino debemos aprender a perdonar aunque la persona no se disculpe, porque perdonándola a ella, no perdonamos a nosotros mismos.
Por desgracia, nuestros pensamientos se limitan a buscar siempre un culpable, no somos capaces de intentar entender el porqué nos han utilizado, pegado, engañado, herido... simplemente nos creemos las víctimas y con eso nos conformamos. Pero no es así. Desde el primer capítulo llevo recordando que todo aquello que nos ocurre es por culpa nuestra, son nuestros castigos, los que nuestro inconsciente busca para obtener su objetivo, es decir, para satisfacer el pensamiento de nuestra mente.
¿Cómo puede ser que me hayan robado mi coche?. El primer pensamiento es frustración, y a partir de ese momento nos creemos víctimas del destino. Pero la realidad es otra. La verdadera razón por la cual te han robado algo tan valioso es porque tu inconsciente te está castigando por algo que no perdonaste en su momento. ¿Qué tiene que ver el coche?, El coche es lo más valorado que puedes tener en tu vida y el sentimiento de culpabilidad te lo ha extraviado.
Ejercicio:
Nos situamos frente al espejo y nos miramos a los ojos a la vez que decimos la siguiente frase:
"ESTOY DISPUESTA A PERDONAR"
- ¿Qué es lo que sientes?.
- ¿Te sientes tensa y bloqueada?
- ¿Te sientes abierta y bien dispuesta?
Recuerda que para que este curso sea efectivo, debemos ser sinceros con nosotros mismos.
Hola:
Tengo 26 años y quisiera comentarles mi situación a ver si me pueden ayudar. Estoy a punto de casarme, quiero mucho a mi futuro esposo, considero que es una persona lindisima, atenta, noble y sobretodo cariñosa pero últimamente no se que me sucede. Me he vuelto una persona muy acomplejada, mido 1.50 de estatura y peso 65 Kg lo cual me ha vuelto muy acomplejada y me deprimo fácilmente. Mi estado de animo cambia muy rápido y me cuesta mucho controlarme, mi esposo ya no sabe como actuar conmigo por esta situación que les comento y ni yo tampoco se que hacer, no se si es inseguridad o que me pasa. Estoy desesperada por favor ayúdenme.
Muchas gracias es la primera vez que leo esta página y estos cursos y me parecen de mucha ayuda.
Gracias.
Una lectora
Respuesta
Estimada amiga lectora y seguidora de este curso, primero debes averiguar que es lo que le ocurre a tu niña interior, seguramente que se siente mal, porque no le has dado el cariño que necesita. Tus complejos vienen provocados por tu niñez, y por tanto hay que contactar con tu niña interior para ver que le ocurre y el porqué se siente tan mal.
Una vez tengas contacto con ella, te será fácil averiguar que es lo que le ocurre. Bésala, abrázala con todas tus ganas porque es tu niña, tu amor. Si está enfadada contigo haz lo posible para que te perdone, recuerda que es una niña por tanto debes actuar con cariño y con mucho, mucho amor. Al principio es probable que te de la espalda, convéncela para que te de otra oportunidad, dile que la quieres y que nunca le fallarás, pues prométele que la visitarás a menudo. Juega con ella, el juego es la herramienta más fácil de disuadir a los niños, descubre porqué se siente sola y ayúdale a encontrar una solución.
Para hablar con tu niña interior tienes que hacer el ejercicio del niño interior . Te recomiendo que lo hagas un par o tres de veces. Seguramente que con la primera vez consigues hacer las paces con tu niña, pero siempre es mejor visitarla más veces. Para acceder al niño interior (los recuerdos que guarda tu inconsciente de tu niñez) tienes que estar muy tranquila, sin nervios y entregándote por completo a la relajación, ya que nos estamos autoanalizando interiormente sin que nuestro inconsciente lo sepa, porque a fin de cuentas, todo es un juego, ya que directamente el inconsciente nunca nos dejaría entrar.
Una vez hecho el ejercicio notarás un gran cambio en tu estima, los complejos desaparecerán progresivamente, ya que tendrás el amor que te falto de niña (tu niña interior) y tienes el amor de pareja con tu futuro esposo.
Por último recuerda que en el fondo todos somos niños, por tanto si tu niña se entrega con toda confianza a ti, tú tendrías que hacer lo mismo con tu marido. Pero primero tiene que ser tu niña interior.
Un abrazo.
Un tema que preocupa a todos los seres es la muerte y que es lo que se siente ante este estado, porque ante todo somos almas convertidas en cuerpos materiales. Dios nos responde a nuestras preocupaciones.
¿Decidimos morir cuándo deseamos partir?
¿Elegimos cuándo deseamos morir?
Ninguna experiencia se impone a ningún alma contra su voluntad. Por definición, esto no es posible, puesto que el alma crea cada experiencia.
El alma no desea nada. El alma lo tiene todo. Toda la sabiduría, todo el conocimiento, todo el poder y toda la gloria. El alma es la parte de Ti que nunca duerme, que nunca olvida.
¿El alma desea que el cuerpo muera? No. El deseo del alma es que tú nunca mueras. Sin embargo, el alma dejará el cuerpo, cambiará su forma corporal, dejando atrás casi todo el cuerpo material, de un momento a otro, cuando no vea el propósito de permanecer en esa forma.
NEALE DONALD WALSCH - CONVERSACIONES CON DIOS 3-
Para evitar todo tipo de resentimientos es importante el saber perdonar. Muchas de las veces en que nos creamos un resentimiento hacia otras personas es porque en realidad nos sentimos "la víctima" y hacemos culpables a los autores. Pero nuestro mundo interior también nos hace culpables. Ese odio o rencor nos hace más daño a nosotros mismos que no a la persona que nos lo ha creado y a la larga, los que vamos a sufrir las consecuencias seremos nosotros.
No importa el daño que nos hayan hecho, lo que importa es sabernos perdonar a nosotros mismos, porque si hay una cosa clara "nosotros somos responsables al 100% de todo lo que nos ocurre en la vida". Pero esto se irá descubriendo en los próximos capítulos de este curso.
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