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El Perdón. Autoestima

Por Ambllum

En lo que llevamos de curso hemos aprendido diversas herramientas que nos ayudan a equilibrar nuestra estima haciéndola menos vulnerable a posibles situaciones que nos causan adversidad, es decir, a situaciones que nos parecen negativas. También hemos aprendido a valorar que dentro de toda pregunta se encuentra una respuesta así como dentro de todo lo que es negativo para nosotros, siempre se hallará algo positivo, y es cierto, porque aquello que nos parece negativo y/o positivo solamente depende de la perspectiva con la cual estemos enfocando la situación.

Como en el capítulo anterior, una frase positiva repetida constantemente ( bastan con 3 veces al día ), al final se convierte en realidad, porque todo pensamiento actúa como una orden, por tanto hay que medir mucho todo los pensamientos que pasan por nuestra mente, ya que el ser humano está dotado y tiene la libertad de tener pensamientos maquiavélicos que aunque creamos que solo están en nuestra mente y no salen a la luz, no harán daño a nadie. Pero eso no es del todo cierto, ya que cuando existe odio contra una persona, la fuerza de nuestros pensamientos negativos influyen en el bienestar de la otra persona y también en el nuestro propio, por tanto, con esa clase de pensamientos hacemos una doble función, por una lado enviamos ondas negativas hacia la persona de la que en ese momento pensamos y por el otro, con nuestro sufrimiento, nos hacemos daño a nosotros mismos, ya que esas ondas enviadas nos vienen de vuelta.

Por eso, como se aclara en el capítulo anterior, si pensamos siempre en positivo, todo lo que nos devuelven es positivo ( véase el cambio de actitud con el vecino ), si pensamos que tenemos un buen trabajo conseguiremos siempre una mejora, y así en todos los ámbitos de nuestra vida. No importa la situación que tengas en el presente, si piensas siempre en positivo, piensas con amor, y por tanto, las situaciones pensadas se te dan. Es decir, si tienes un trabajo en el que no recibes un salario digno y piensas que donde estas te encuentras muy a gusto y te pagan muy bien ( como ves el pensamiento no tiene nada que ver con la realidad ), no pasarán más de dos meses cuando ya habrás encontrado otro sitio para trabajar con condiciones mucho mejores o bien te habrán subido el sueldo en la misma empresa donde estás.

Es así, primero tenemos que pensar en positivo ( un pensamiento es una proyección de nuestro futuro a medio plazo ) y luego se nos darán las circunstancias. Sin embargo, no basta con equilibrar nuestra estima, con esto simplemente le damos un cambio de perspectiva, pero para que los pensamientos negativos no vuelvan a darse, necesitamos aprender a perdonar, porque con el perdón se olvidan las circunstancias adversas pasadas, con el perdón asimilamos y llegamos a una conclusión donde se dará por finalizada la situación, con el perdón quedamos libres.

Toda situación adversa para nosotros tiene un culpable. Si nos roban, el culpable es el ladrón, si nos amargan en el trabajo es por culpa del encargado que nos tiene manía, si suspendemos una asignatura es el profesor el que nos sabe valorarnos, si nos caemos es culpa del vecino por no arreglar el escalón o bien culpa del ayuntamiento por no reparar la acera, si el vecino no nos saluda es culpa de él, y así podía escribir libros y libros enteros y no los acabaría nunca. Sin embargo, nada de lo que nos sucede ocurre por casualidad, es todo pura causalidad y hay que aprender a ver, el porque nos ocurren estas pequeñas situaciones adversas, porque los únicos culpables somos nosotros mismos.

Toda agresión física ( agredirnos nosotros mismos comiéndonos las uñas, un corte en la piel, un traspiés o bien una agresión de otra persona )material ( pérdida de dinero o que nos roben el coche, la casa, un incendio... ) o emocional ( insultos, regañinas, divorcios... ) es causa creada por nuestro inconsciente respondiendo a un castigo por el cual creemos que nos lo merecemos. En otras palabras podríamos decir que es un indicador de que hay una situación que no marcha bien en nuestra vida y se tiene que resolver. Loisse L. Hay en su libro "Usted puede sanar su vida" nos detalla algunos síntomas que genera nuestro cuerpo y la relación que tienen con algún ámbito de la vida.

Ambllum en Abierto

Queridos amigos:

Soy una mujer de 50 años. Estoy cansada de mi esposo. Creo que no puedo seguir estando con él. He luchado duramente 13 años ( por motivos de salud ) y ahora creo que es hora de empezar a vivir. Necesito realizarme. Mi nivel cultural es medio-alto, pero estoy en un verdadero atolladero.

Tengo autoestima, tengo muchas amigas y generalizando, la gente me aprecia; tengo una hija de 21 años, encantadora, a la que creo haber educado con la máxima atención y evitando todo lo que creo me contagia a mi ( como por ejemplo el hacerme callar y no poder decir nunca lo que pensaba ). Ella es independiente y muy madura, es una gran persona, y mi mejor amiga, ambas nos comunicamos con franqueza, confianza.

Mi marido no quiere perderme, intenta desvalorarme y también manipularme. Además, me dice que tendría problemas económicos... A mi me gusta aprender y crecer espiritualmente, y a él no. Ya no tenemos nada en común, excepto que cojeamos de una pierna.

Estoy dispuesta a separarme, pero ah!, hay que ver lo duro que resulta! A pesar de todo, mi hija me anima, pero se mantiene al margen.

Una lectora

Respuesta

Estimada amiga lectora y seguidora de este curso, el separarse siempre es duro, os invaden sentimientos de pena y después de culpabilidad, porque principalmente lo dejas tú a él y no al revés. Pero cuando una relación llega a su fin, no hay nada que hacer, si lo tienes claro, y yo creo que sí, es mejor que empieces a actuar lo antes posible, porque cada día que pases con la indecisión que tienes, es empeorar tu estado de salud. Hemos venido a la tierra, a la vida, como seres libres, y nuestras almas no están para encadenarse ni a nada ni a nadie. Convendría que hicieras un pequeño repaso de todo este curso, desde el capítulo 1 hasta llegar hasta aquí, pues te explica paso a paso como funcionamos como personas, las creencias que nos dominan y los sentimientos que nacen en nosotros siempre son los de la culpabilidad.

No te dejes manipular, como te he demostrado en capítulos anteriores, la vida nos cambia con el pensamiento que tengamos nosotros mismos, es decir, si tu marido cree que no vas a salir económicamente estando sola, si tu crees con fuerza lo contrario, saldrás hacia adelante, porque todo el mundo tiene las oportunidades que necesita si las sabe pedir con el pensamiento. Seguramente con el paso de estos años el cojear de la pierna haya empeorado, es normal, la pierna es vital para caminar hacia adelante y la pregunta que tienes que hacerte es; ¿Que es lo que me impide caminar en el futuro?, exacto, lo que te impide seguir es la indecisión a separarte.

Para empezar te recomiendo que leas el "tratamiento del merecimiento" por unos dos meses, ya que me indicas que tienes autoestima pero tus palabras me indican lo contrario, pues sigues con la indecisión. Una vez hecho los dos meses, ( y viendo el capítulo siguiente a este, en el que os enseñaré a como perdonar a los demás y especialmente a nosotros mismos ), ya estarás preparada para tomar la decisión con firmeza. Por el momento no te aconsejo dar un paso, solo armarte en tu estima y una vez finalicemos, entonces será el momento de decidir y hacer lo que haya que hacer.

Un abrazo.

Apuntes

Paulo Coelho nos acerca a la visión de como una jóven compara su vida como si esta fuese un producto que contiene una garantía y después de esta, se estropea. Veronika cree que su juventud a pasado y solo le queda por vivir lo peor, las enfermedades y los sufrimientos, por eso decide que es el momento de morir. Sin embargo, en el transcurso de su muerte se dará cuenta que la vida ofrece mucho más de lo que ella entiende.

Su decisión de morir se debía a dos razones muy simples, y estaba segura de que si dejaba una nota explicándolas, mucha gente la comprendería.

La primera razón: todo en su vida era igual y, una vez pasada la juventud, vendría la decadencia, la vejez le dejaría marcas irreversibles, llegarían las enfermedades y se alejarían los amigos. En fin, continuar viviendo no añadía nada; al contrario, las posibilidades de sufrimiento se incrementaban notablemente.

La segunda razón era más filosófica: Veronika leía la prensa, miraba la televisión, estaba informada de lo que pasaba en el mundo. Todo estaba mal, y a ella le era imposible remediar aquella situación, lo que le daba una sensación de inutilidad total.

Dentro de poco, sin embargo, tendría la última experiencia de su vida, y ésta prometía ser muy diferente: la muerte. Escribió la carta para la revista, dejó el asunto a un lado, y se concentró en cosas más importantes y más propias de lo que estaba viviendo -o muriendo- en aquel minuto.

Procuró imaginar cómo sería morir, pero no consiguió llegar a ningún resultado. De cualquier manera, no tenía que preocuparse por eso, pues lo sabría en pocos minutos.

Paulo Coelho - VERONIKA DECIDE MORIR-

Conclusiones

En este capítulo se ha dado un pequeño repaso a todos los capítulos anteriores, hemos explicado de nuevo como funciona el inconsciente y hemos ampliado la visión de los pensamientos. Sin embargo para equilibrar nuestra estima es necesario saber perdonar, tal y como explicaré en el capítulo siguiente. Yo perdono pero nunca olvido, ni es perdonar, ni tampoco es olvidar. Es decir, olvidar es perdonar.

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