Se encuentra situado en la parte opuesta al Monte de Venus y precisamente debajo del Monte de Marte.

Indica la imaginación, los viajes, la memoria, la fantasía, pero también la pasividad, la tendencia a fantasear más que a actuar, el amor y la necesidad de descanso.

Si el Monte es normal; imaginación, fantasía, melancolía, artes, literatura.

Poco prominente; cualidades y aptitudes inferiores a las que proporcionan un Monte normal.

Aplanado; esterilidad de sentimientos.

Deprimido; falta total de todas las características dadas por la Luna.

Prominente; fantasía, irritabilidad. También superstición, volubilidad.

Demasiado desarrollado; imaginación desenfrenada, glotonería, además, presencia de ácido úrico; linfatismo; gota, hidropesía; enfermedades de la vejiga y de los riñones.

Hinchado en la base; intuición, aptitudes de “Médium” (en especial si la mano presenta un pequeño triángulo sobre el Monte de Saturno, que indica Magia Negra y ocultismo, o bien una isla sobre el mismo Monte, que indica Magia por espiritismo).

Hinchado hacia el centro; buena imaginación.

Hinchado en el punto central; excesiva imaginación, monomanías.

Fuerte; buena memoria.

Alargado pero poco acentuado; debilidad.

Si presenta una pequeña desviación hacia el Monte de Marte; imaginación fuerte y original.

Si se desvía hacia el Monte de Venus; imaginación novelera y sensual.

Si se desvía hacia la Rasceta; imaginación que se interesa a los fenómenos y a las Ciencias Ocultas.

Una cruz en el Monte de la Luna denota misticismo, pero también falsedad, especialmente si la cruz se encuentra aislada.

Un punto sobre el Monte de la Luna indica una influencia negativa de la imaginación que puede provocar una catástrofe.
Pero si este punto va acompañado de una Línea de la Cabeza muy buena, el significado varia, llegando a indicar buenas aptitudes para la poesía.